Gracias a este regalo, que agradecemos sinceramente, tenemos la oportunidad de compartir, padres e hijos, jóvenes y mayores, personas de la comunidad y amigos.
Todo un "lujo" poder experimentar el flujo del "ki", estar plenamente presentes en cada instante y fluir con el compañero en un proceso de comunicación sin palabras, sintiéndonos en el movimiento y la presencia espiritual, energética, emocional, físiológica, mental. completos y luminosos.
Desde aquí, gracias Domingo por tu regalo desinteresado.