En una tarde de verano

Hola amigos y amigas del Orillar, hoy hay una ola de calor en toda España y aquí también. El termómetro marca 33º a la sombra a las 5 de la tarde; así que me he puesto a buscar algo refrescante y me he encontrado con fotos como esta que os presento. Como todo es INPERMANENTE, es un consuelo saber que este calor no durará eternamente. Me resulta fascinante el ver que todos los animales de la finca están domidos todo el día, la actividad se paraliza y ni se escuchan pájaros ni se mueven los gatos. Los perros roncan a la sombra y el viento nos trae más calor. Los humanos nos refugiamos en las casas...

Pero al caer el Sol comienzamos a desperezarnos con una visita al huerto y otra a los vecinos. La vida se activa y gatos y perros retoman sus juegos. Cuando el Sol desaparece, surge una actividad que nos hace relacionarnos: es tiempo de charla larga y sin prisa, de anécdotas y cenas compartidas, de risas o confidencias.

Y, ya que estoy en la "red" aprovecho para recordaros que este año, como desde hace 18, tenemos una cita para festejar los 19 años de vida de esta comunidad que va fluyendo con la vida, cambiando, adaptandose y jugando en esta danza que nos toca vivir o que nosotros mismos creamos. Será otro calor el que nos surja al reencontrarnos en el compartir corazón con corazón. Como seres sintientes es algo que no queremos dejar de experimentar: compartir para VIVIR.

UN ABRAZO DESDE ESTE LUGAR LUMINOSO Y AMOROSO