martes, 5 de julio de 2016

Breve reseña del Encuentro de este año

Queridos/as amigos:

Unos días después de lo previsto os hago un somero resumen del Encuentro de 2016.

Nos vimos un grupo de 40 personas con el programa que habíamos previsto aunque por motivos personales Maita Cordero no pudo compartir su ponencia puesto que no pudo asistir.

El viernes ya nos juntamos en torno a la mesa para saborear los platos que entre todos aportamos y, acto seguido a los saludos y presentaciones nos dimos un pequeño banquete que siguió con otro no menos suculento, el concierto de Cuencos de cuarzo, campanas, cuencos tibetanos, palo de agua,... ofrecido por Manuela.

En el entorno de la piscina y con las estrellas como techo nos deleitamos y quédamente nos retiramos con ese sabor de estar en comunión con el Misterio que a todos nos rodea, nos abraza y nos guía en una experiencia única e individual.

A la mañana, toque de campana para convocar a una oración que se extiende de mil maneras, lenguas y formas distintas en el corazón de la Mama Pacha (Gaia).

Desayuno y de manera relajada nos fuimos preparando para la presentación del encuentro, en la que no pudo faltar, porque así lo sentimos, la gratitud por los que llegan y la oportunidad de encontrarnos en un lugar tan especial como este.

La primera intervención a cargo de Domingo Barbolla, que nos presentó su libro describiendo la experiencia de lo intangible del Prior Doménicus y su viaje hacia dentro para descubrir el Universo.

Comida y descanso para retomar con Carlos Galindo que nos guió por símbolos y mensajes del Camino de Santiago y nos habló del patrón que se conoce como la Flor de la Vida, curiosidades, anécdotas y coincidencias que hacen del que las experimenta vivir en estado de sorpresa, de atención y de presencia.

La noche llegó entre chapuzones, tertulias y risas con una cena festiva y alegre.

Sobre las 11 nos congregamos de nuevo bajo la carpa de las estrellas para vibrar, resonar y enmudecer ante los cantos élficos de Marianá. Entre los regalos que nos ofreció: la presentación en primicia del disco en el que sus cantos y los armónicos de Román se entrelazan creando una atmósfera de respeto y comunión con esos seres que habitan en los bosques y que nos proporcionan la seguridad de que La Tierra cuida a sus hijos aunque se alejan de ella y nos separamos de sus ritmos.

Y, tras el sueño reparador y los sueños-mensajes amanecimos al toque de la campana que nos convocaba a la ofrenda, a la oración, al lúcido recogimiento y reconocimiento en el UNO, DO lo llaman otros.

En tal estado de alegría se terminó que el aliento de Vicente nos llevó a las tierras y bosques de Galícia con gaita que alegraba y, si, se terminó bailando para celebrar.

Tras el desayuno escuchamos atentamente la profundidad de los mensajes transgeneracionales que laten en nuestros ancestros y antepasados. Es tiempo de reconocerlos, de honrarlos y de cumplir la misión de sanar por el Amor todo aquello que ha experimentado el linaje de cada cual y el linaje de los Hombres. La conexión entre las partes que "vemos separadas" es nuestra misión pues el velo se aligera y podemos empezar a ver más allá de lo que nos dicen nuestros sistemas, patrones y sentidos.

Dar las gracias es la manera de poder apropiarnos de todo, para poder recibir hemos de agradecer profundamente y, esto es lo que hacemos hacia todos los que nos alimentaron en este Encuentro, bien en presentaciones grupales, bien en la conversación intimista entre conferencias y comida, GRACIAS a todos. Especialmente a los ponentes que asistieron de manera altruista.