viernes, 13 de julio de 2012

Una mañana cualquiera



Tocar la tierra siempre que podamos


Hola amig@s: algunas veces nos encontramos en este espacio tan particular personas para compartir los dones individuales: el resultado SIEMPRE nos sorprende. ¡Qué maravilla dejarse sorprender!
Habéis observado alguna vez en que volver a ser niños es tan fácil como abrirse a lo nuevo en cada momento: que toca llorar, lloramos y al instante siguiente, ¿toca reír?, Reímos. Igual que un niño llora y al instante siguiente ríe. ¿Por qué no recuperar la frescura de lo que trae la Vida en cada momento? Vendita locura esta que nos hace menos sesudos, calculadores, razonablemente razonables, controladamente equilibrados, …


Sin ir más lejos, hoy, tras la meditación, desayuno a las 8,30, recibiendo los rayos del Sol cuando todavía no son perniciosos, en la compañía de algunos miembros la comunidad, sin nada serio que hablar, por el gusto de estar juntos, disfrutar de una conversación relajada, en un entorno privilegiado. 
No hay prisas, lo que cada cual tiene como obligaciones se hará un rato después. En ese momento simplemente gozar de estar Presentes, con sencillez y calidez, con fraternidad y cariño, con la naturaleza ofreciéndonos alimento físico, energético, emocional, sensorial, espiritual.


A veces el impulso nos asusta
En la conversación han surgido temas diversos. A veces varios a la vez, en grupitos o parejas, a veces todos en lo mismo. En uno de estos momentos hemos reparado en que la responsabilidad de que estemos aquí la tiene la revista Integral (la primera, que no tenía publicidad) el sueño de unos jóvenes que se atrevieron a equivocarse, a salirse de lo que nos dictaba el sentido común de la sociedad en la que nacimos y nos criamos.





¡Sólo es cuestión de levantarse, limpiarse las rodillas y

 los mocos y reír a la menor oportunidad!

Ese impulso que sentimos y escuchamos nos ha traído a este momento.
¿En el camino? De todo como la vida misma. Ahora toca gozar sobre todo cuando tenemos la oportunidad de compartir nuestra vida cotidiana con los amig@s que se acercan.
¡Estad atentos! porque en cualquier momento la Vida os enviará un impulso para que lo sigáis. ¡Ni se os ocurra ser razonables! ¡Dadle permiso al niño que sois y corred tras él aunque os caigáis en la carrera!  






¡¡BUEN VERANO!!